martes, 13 de enero de 2015


QOMI CESTERIA TEXTIL

QOMI CESTERIA TEXTIL
EMPRENDIMIENTO COLECTIVO DE OBJETOS SUSTENTABLES




CESTERIA TRADICIONAL Y CESTERIA CONTEMPORANEA

La cestería es un trabajo tradicional de los pueblos originarios del norte de Argentina, (QOM) realizado con los materiales vegetales propios del hábitat natural del Chaco y el norte argentino.

En la ciudad de Rosario hay un grupo de inmigrantes de la comunidad Toba (QOM) provenientes del norte argentino que se instalaron aquí hace unos años en búsqueda de mejores condiciones de vida. Esta comunidad trajo sus costumbres y prácticas y entre ellas el trabajo de artesanías y cestería vegetal.

 El Centro Cultural El Obrador de Rosario, Argentina, es  un espacio ubicado en la zona oeste de la ciudad donde se realizan talleres en alianza con personas y entidades de los pueblos originarios, realizando  intercambios de saberes y técnicas que nos permiten retomar estas artesanías y reinventarlas en un contexto urbano.

 El Obrador funciona en una de las tantas zonas que padecen problemas sociales y carencias económicas por lo que, a través de los talleres, se capacita y se otorgan herramientas a los vecinos para que, en conjunto, puedan construir bienes culturales, tangibles y no tangibles, para la circulación y el intercambio. En el taller textil trabajamos el reciclado de materiales descartados, recibimos restos textiles de fábricas de ropa y talleres de costura de la ciudad que recuperamos. Este trabajo nos permite retomar la técnica de cestería para reinventarla con los materiales  textiles.







LA COMUNIDAD QOM

Los tobas autodenominados QOM llegaron a Rosario en la década del 60. Se ubicaron en la periferia de la ciudad (Villa Banana, Bella Vista Oeste, Villa Progreso, Calle Paso, Las Moras, Villa Urquiza, Barrio Zapato, Nuevo Asentamiento, entre otros), migrando también a localidades cercanas a Buenos Aires tales como Pacheco, Avellaneda, Quilmes, Bernal Oeste.[1] El factor principal de las migraciones, fue por la crisis económica regional de la década del 30 hasta el 50 en la actividad forestal taninera, vinculado a la falta de trabajo y cierre de los ingenios en el Chaco, comenzaron a desplazarse buscando nuevas posibilidades de inserción laboral y procuración de alimentos.
Demográficamente son un número aproximado a los 20.000 personas, esto les permite seguir luchando por la supervivencia a pesar de su necesidad por la tierra y del reconocimiento por parte de la sociedad en su conjunto.
En el año 1992, debido al crecimiento de los asentamientos irregulares, la Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de la Vivienda, construyó un barrio denominado Barrio Toba de calle Rouillón, ubicado en la zona oeste de la ciudad.